El dinero en efectivo ha sido la base de la economía mexicana durante décadas. Sin embargo, en los últimos años hemos visto un cambio acelerado: cada vez más personas usan transferencias, tarjetas, códigos QR o wallets digitales para pagar.
En 2025, México vive una transición financiera sin precedentes. Pero surge la pregunta: ¿realmente dejaremos de usar efectivo en 2030?
El avance de los pagos digitales en México
Según datos de Banxico y la CNBV:
- Más del 70% de los adultos bancarizados ya utilizan algún método de pago digital.
- El uso de CoDi y transferencias electrónicas crece a doble dígito cada año.
- Los pagos con tarjeta sin contacto (contactless) se han vuelto comunes en restaurantes, supermercados y transporte.
Estos cambios reflejan que los mexicanos están adoptando nuevas formas de pago más rápido de lo esperado.
¿Qué está impulsando esta transformación?
- La digitalización post-pandemia. Las compras en línea se normalizaron en todos los segmentos de edad.
- Mayor acceso a smartphones. El 85% de la población ya tiene un dispositivo con conexión a internet.
- Fintechs mexicanas. Plataformas como BZPAY democratizan el acceso a soluciones de cobro y pago.
- Preferencia por la rapidez. Nadie quiere perder tiempo contando billetes o buscando cambio.
¿Desaparecerá el efectivo en 2030?
Aunque el crecimiento de los pagos digitales es imparable, es poco probable que el efectivo desaparezca por completo en 2030.
Los expertos apuntan a un modelo híbrido, donde:
- En grandes ciudades predominen los pagos digitales.
- En zonas rurales aún se use efectivo, pero con mayor penetración de soluciones móviles.
En países como Suecia o Corea del Sur, el efectivo representa menos del 10% de las transacciones. México podría alcanzar un escenario similar hacia 2030.
Ventajas de un México sin efectivo
- Mayor seguridad. Menos robos y pérdidas físicas.
- Mayor formalidad. Los ingresos digitales quedan registrados, facilitando créditos e impuestos.
- Mayor inclusión financiera. Personas que antes no tenían acceso a bancos pueden usar billeteras digitales.
Los retos hacia 2030
- Brecha digital. No todos tienen acceso estable a internet.
- Resistencia cultural. Muchos mexicanos aún confían más en el “dinero en mano”.
- Ciberseguridad. A mayor digitalización, mayor necesidad de protección contra fraudes.
Conclusión
El dinero en efectivo seguirá existiendo, pero su uso será cada vez menor. En 2030, México vivirá un escenario donde los pagos digitales serán la norma, y el efectivo quedará reservado para situaciones específicas.
Para los consumidores y negocios, el reto será adaptarse a esta nueva realidad, donde plataformas como BZPAY jugarán un papel fundamental en ofrecer pagos rápidos, seguros y accesibles.